Perverso empeño, ése del ser humano (me da igual su sexo) de cambiar al otro. Además de no funcionar, no tiene ninguna lógica. ¿Hay que deducir que te enamoraste no de él/ella sino de lo que ya preveías que, con un poco de ayuda, él/ella podría llegar a ser? ¡¿Pero qué somos, escultores?! Parece más honesto comprarse un/a muñeco/a hinchable. Besos.
Hola amigo Manuel, feliz día. Cuando no se puede ni se quiere nadar a contra corriente es mejor decir adiós del todo y cada uno andar su camino. Nada es para siempre. Todo en la vida tiene fecha de caducidad, menos la eternidad. MA.
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
CASERÍA DE LOS CIPRESES RECORRIDO POR EL CORTIJO Visita al Cortijo de los Cipreses siguiendo los relatos de Manuel María Torres Rojas, nieto de Don Enrique Rojas. Compilación: Milagros Soler Cervantes Fuente: culturandalucia.com NOTAS EXTRAÍDAS DE LA CORRESPONDENCIA MANTENIDA CON MANUEL MARÍA TORRES ROJAS Y DE SUS RELATOS SOBRE EL CORTIJO DE LOS CIPRESES EN LA VEGA ALTA DE GRANADA. "El tiempo no se detiene, más que para que el niño juegue en Los Cipreses". Manuel María. In memoriam de Josefina Rojas Ballesteros Señorío de Los Cipreses. Vidriera, en azul y blanco, de cristal veneciano. ""Como consecuencia de la publicación de mi artículo "Cortijo de los Cipreses. Una negligencia municipal nada ingenua" (Noviembre, 2012) denunciando el estado de deterioro de dicho predio, tuve la fortuna de que D. Manuel María Torres Rojas se pusiera en contacto conmigo. A lo largo de varios meses, durante los años 2012 y 2013,
( foto de Masao Yamamoto ) ( texto Manuel Mª Torres Rojas ) Ámbar, entre mil afanes, es una reconocida niponóloga, con gran cartel entre los poetas y estudiosos de los haikus. Aquella tarde de viento forano, se esforzaba en que mis entendederas comprendieran el wu-wei del taoísmo: -No es tan difícil, me decía con su voz adelgazada por una manga de viento. Se trata de no hacer nada que no sea espontáneo… -Mira, en Japón sólo hay una regla moral: no alterar la armonía de nuestra propia mente, del propio cuerpo, de los seres animados o de las cosas inanimadas…, susurraba Ámbar. Y seguía, con su acento de piel de hembra: "No dijeron palabra el anfitrión, el invitado ni el blanco crisantemo" Asentí, con ojos de lluvia. Ella añadía, cimbreando su media voz: -el sol es sintoísta; la luna llena, budista; la roca, zen; el viento, animista; la montaña, sintoísta; el rocío, budista y así y así y así…
que increíblemente cierto
ResponderEliminarSabia decision
ResponderEliminarSaludos
CUANDO NO SE PUEDE ENDEREZAR NADA; MEJOR DECIR NO MÁS!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Verdaderamente cierto. Un gusto visitarte.
ResponderEliminarMejor perder una mala relacion, que conservarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una firme decisión, pero muy acertada
ResponderEliminarUn placer llegar hasta tu espacio, lo conocía de hace tiempo y le perdí la huella
Besos
Perverso empeño, ése del ser humano (me da igual su sexo) de cambiar al otro. Además de no funcionar, no tiene ninguna lógica. ¿Hay que deducir que te enamoraste no de él/ella sino de lo que ya preveías que, con un poco de ayuda, él/ella podría llegar a ser? ¡¿Pero qué somos, escultores?! Parece más honesto comprarse un/a muñeco/a hinchable. Besos.
ResponderEliminaresto seria haber elegido con el corazon pero decidir con inteligencia...excelente!
ResponderEliminarHola amigo Manuel, feliz día.
ResponderEliminarCuando no se puede ni se quiere nadar a contra corriente es mejor decir adiós del todo y cada uno andar su camino.
Nada es para siempre.
Todo en la vida tiene fecha de caducidad, menos la eternidad.
MA.
Un abrazo de MA.
El blog de MA.