" Si quieres casarte y no encuentras con quién, elige a tu gusto, que aquí lo veréis..."
Al final, eran tantos los añadidos y recambios, que a la viudita la convertíamos en viudito, y al conde de Oré en la misma casta Susana. ¡Qué tiempos de comba, de folklore y deliciosa ingeniuidad! Has acertado con la imagen de verdad. Un abrazo
Manuel, siempre "ojo avizor". Perdona si te digo que andas despistado con la canción, el conde era Laurel y no Oré, si lo sabré yo, que soy chica. Buenas noches y no te desveles por ella que a ese bellezón no le costará encontrar con quién...
Es de mañana desde mi loft las nubes llueven en Miami el comienzo de un dia que será feliz Te he leido tomando mi té azucarado dulce ya que me alimento de cosas no amargas para asi entiquecerme con la luz del dia Te espero....silbame...
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
CASERÍA DE LOS CIPRESES RECORRIDO POR EL CORTIJO Visita al Cortijo de los Cipreses siguiendo los relatos de Manuel María Torres Rojas, nieto de Don Enrique Rojas. Compilación: Milagros Soler Cervantes Fuente: culturandalucia.com NOTAS EXTRAÍDAS DE LA CORRESPONDENCIA MANTENIDA CON MANUEL MARÍA TORRES ROJAS Y DE SUS RELATOS SOBRE EL CORTIJO DE LOS CIPRESES EN LA VEGA ALTA DE GRANADA. "El tiempo no se detiene, más que para que el niño juegue en Los Cipreses". Manuel María. In memoriam de Josefina Rojas Ballesteros Señorío de Los Cipreses. Vidriera, en azul y blanco, de cristal veneciano. ""Como consecuencia de la publicación de mi artículo "Cortijo de los Cipreses. Una negligencia municipal nada ingenua" (Noviembre, 2012) denunciando el estado de deterioro de dicho predio, tuve la fortuna de que D. Manuel María Torres Rojas se pusiera en contacto conmigo. A lo largo de varios meses, durante los años 2012 y 2013,
( foto de Masao Yamamoto ) ( texto Manuel Mª Torres Rojas ) Ámbar, entre mil afanes, es una reconocida niponóloga, con gran cartel entre los poetas y estudiosos de los haikus. Aquella tarde de viento forano, se esforzaba en que mis entendederas comprendieran el wu-wei del taoísmo: -No es tan difícil, me decía con su voz adelgazada por una manga de viento. Se trata de no hacer nada que no sea espontáneo… -Mira, en Japón sólo hay una regla moral: no alterar la armonía de nuestra propia mente, del propio cuerpo, de los seres animados o de las cosas inanimadas…, susurraba Ámbar. Y seguía, con su acento de piel de hembra: "No dijeron palabra el anfitrión, el invitado ni el blanco crisantemo" Asentí, con ojos de lluvia. Ella añadía, cimbreando su media voz: -el sol es sintoísta; la luna llena, budista; la roca, zen; el viento, animista; la montaña, sintoísta; el rocío, budista y así y así y así…
Me lo pregunta una señora en el Círculo de Bellas Artes: — ¿Por qué escribe usted? Me viene a la cabeza la cabeza la respuesta que dieron a tal cuestión gente muy principal en este oficio, egocéntrico donde los haya. Bryce, García Márquez y Onetti contestaron que escribían para que les quisieran, para ser queridos. Para que les queramos nosotros sus lectores. Pero no caigo en esa tentación, yo que normalmente caigo en casi todas. La dama que interroga tiene ese acento que se prende en la garganta de las mujeres que empiezan a dudar si merece la pena seguir siendo fieles a un marido que solo sabe ir al trabajo y al cuarto de baño. Son las ocho de la tarde, Madrid tiene por cielo un hongo de atómica contaminación y el vino que sirven en el sarao literario es ácido como la vida misma. Debe ser cosa de los recortes que perpetran los palurdos neoliberales que predican con el ajuste en cabeza ajena. Los cocktails literarios ya no son lo que eran. La señora del sombrero que quier
Versos que invitan y convocan con cierto toque de humor, jaja... La imagen impacta para bien!!
ResponderEliminarUn saludo Manuel
Me gustan tus miradas
ResponderEliminarBesos
Tú dices que eres, ve tu a saber si eres. Saludos.
ResponderEliminarLa ingenuidad es, a veces, tan magnífica como tu oportunidad para usarla.
ResponderEliminarMi beso.
" Si quieres casarte
ResponderEliminary no encuentras con quién,
elige a tu gusto,
que aquí lo veréis..."
Al final, eran tantos los añadidos y recambios, que a la viudita la convertíamos en viudito, y al conde de Oré en la misma casta Susana.
¡Qué tiempos de comba, de folklore y deliciosa ingeniuidad!
Has acertado con la imagen de verdad.
Un abrazo
¡Qué pena más grande!
ResponderEliminarLa fotografìa es una pasada y la cancioncilla tiene su propia mùsica. Enhorabuena.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Manuel, siempre "ojo avizor".
ResponderEliminarPerdona si te digo que andas despistado con la canción, el conde era Laurel y no Oré, si lo sabré yo, que soy chica.
Buenas noches y no te desveles por ella que a ese bellezón no le costará encontrar con quién...
¿No encuentra con quién?...¡Pillina!
ResponderEliminar¡No encuentra con quien! Pillina.
ResponderEliminarBreve y conciso, tendremos que buscar un novio adecuado.
ResponderEliminarAbrazos
La media naranja.buen finde para ti.un beso.
ResponderEliminarno quiero casarme antes me case ahora tengo un lover y asi soy feliz
ResponderEliminarEs de mañana desde mi loft las nubes llueven en Miami el comienzo de un dia que será feliz
ResponderEliminarTe he leido tomando mi té azucarado dulce ya que me alimento de cosas no amargas para asi entiquecerme con la luz del dia
Te espero....silbame...
Me trae recuerdos....contigo si, contigo no, contigo mi....me casare yo!
ResponderEliminarun abraXo!