Malos pasos



(ilustración George Grosz)


Un oficinista anduvo en malos pasos y se enredó en amoríos con una chica de alterne. El buen hombre se llamaba Fructuoso y perdió familia y empleo, además de sus ahorrillos.


Una madrugada despertó conturbado y, al tacto, notó que la moza de fortuna no estaba en la cama. Se levantó y leyó en el espejo, escrito con pintalabios y letra infantil de suripanta del pueblo, esta despedida: «Bienvenido al club del sida».


El cagatintas no tuvo valor para hacerse los análisis, pero sí para tirarse por la ventana del apartamento. Cayó en flor y se quedó como un pajarito.

Comentarios

  1. Conozco variaciones sobre esta historia.

    Pero siempre terminan mal.

    Un abrazo.

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  2. Se tiene más miedo a lo desconocido y al que dirán, que a la propia muerte.
    Este seria de la quinta de la blanca: Donde el Valor se le supone.
    Un abrazo.

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  3. Un microrelato ácido y divertido en el que, como casi siempre me ocurre contigo, me sorprende gratamente, aparte del contenido, el continente; es decir el manejo del lenguaje, la recuperación de estupendos vocablos en desuso como suripanta, cagatintas y expresiones como moza de fortuna.

    Enhorabuena.

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  4. Es duro, cruel como un trancazo. Hay asuntos vitales así, bofetadas. Leerlo ha sido como un bisturí en la muñeca.

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  5. Genial, breve y exquisito relato donde la ironía reina y se siente a sus anchas.
    Me encantó. Un saludo desde México.

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  6. Mal asunto, con eso no se juega...
    No dijo ni pío el hombre al caer al suelo.
    La vida no le sonrió...

    Un abrazo de MA y feliz noche.

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  7. Pobre!! pero quien puede culparlo? Hay que estar en esa situación para saber que haríamos.
    Cariños...

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  8. ¿Por qué lo castigas de esa manera tan cruel? El pobre, ¿acaso no sabe que sida no significa muerte?
    Saludos.

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  9. Notable tu relato, siempre me sorprendes.
    Un abrazo a la distancia.

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  10. Qué mala mujer...

    Un beso e el espejo ( o dos)

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  11. Menudo pájaro el tío...esos son los pasos que te llevan hasta el salto mortal...
    Si hubiese estado más atento a cultivar su raciocino...en vez de perder el tiempo con todo eso de que las mujeres te adulen por dinero...

    Besos, Manuel.

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  12. No se detuvo mucho tiempo a pensar, ni antes del desliz, ni después. Ni que sida significase morir.

    Un placer leerte.

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  13. El sida, si da verdad?? a tener cuidado con las relaciones pasajeras,que sin criticar mejor hay que usar presevativo, yo siempre lo hago. saludos jajaja, perdón.

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  14. Buenas prosas aquí, Manuel María, gracias por tu interés, nos leemos.
    Salud
    Manuel Marcos

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