En todo el mundo las flores simbolizan la amistad y la felicidad...cuando algo muere en alguna parte, en otra se renace...seguro que alguna semilla guardas en tu mochila,sino es así...bastón, zurrón, sombrero y unas buenas botas camino de Garoña...Las fotos de un gusto exquisito...con genes canarios, me va el café...un saludo
Tratando de rescatar al amigo de su languidez hago un ejercicio de libre asociación con esa flor de la dulzura. El Lilium oriental y la tetera son la excusa perfecta para solazarse. Bss
Hola Manuel, amigo mío regalamos flores en vida a los vivos y los muertos , a nuestros seres queridos... Es el lenguaje de las flores, el lenguaje de los sentimientos.
Amor y dolor juntos entre las flores del alma...en el jardín del corazón se les recuerdan ...tomando cada tarde una taza de té o café se añora su compañía en soledad... muchas veces los recordamos y ellos, vivos o muertos viven en el alma de las flores al contemplarlas...
Manuel, en tus flores "aquitanas" ya había cierta connotación como de lejanía, de melodía íntima y antigua que tarde o temprano se dejaría vencer al temblor del viento (tiempo). Con pocas palabras y unas imágenes preciosas dices mucho, y sigues susurrando en el aire.
La vida nos arrebata tantas cosas: momentos, placeres, amores, y a veces el dolor es tan grande, que nos quedamos atrapados en la nostalgia. Un abrazo Manuel, me alegra saber de ti.
El viento te las robó y el mismo te las devolverá amigo. Me ha gustado mucho tu forma de expresar el sentimiento. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Venga, el viento no roba nada, al contrario es el encargado de transportar voces y mensajes. Si las flores se marchitaron es una pena, pero ese sabor a té amargo seguro que quedará en tu recuerdo, como el olor de esa flores muertas, mezcladas con ese viento de la tarde. Buenas fotos y un buen poema.
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
Antes de pasar por las armas a su hombre, ella le soltó: − Te quiero mucho. Y le transportó al más allá con dos cartuchazos del calibre doce; se puso su blusa color pistacho, retocó su rímel y colorete y se fue a tomar una copa al bar Teatriz. Monotonía, aborrecimiento, fastidio. El spleen, le cafard, l´ennui, el desgarramiento, la melancolía. Desgana y náusea. El tedio de la vida, vaya. El que escribe, escribirá. Quien lee, seguramente seguirá en ello. El noventa por ciento restante de humanoides se abstendrá. Se limitarán a actuar, a apresurarse. De aquí para allá. De allí para acá. El espectáculo debe continuar. También el aburrimiento, la monotonía, la saciedad. La chica que cortó la hebra de la vida a su marido por camino tan derecho, apenas si conseguía dormir tres horas por noche. Y para ello tomaba, todo junto, un lexatín de 5 mg, un transilium y un orfidal. Desde el día en que enviudó a las bravas, duerme dignamente nueve horitas, sin auxilio de la farmacopea modern
( Hoy, 22 de septiembre, cumplo años. Sí, el de la foto soy yo...hace algún tiempo ) Estoy en esa edad en la que un hombre quiere, por encima de todo ser feliz, cada día. Y al júbilo prefiere la callada alegría y a la pasión que mata, la renuncia que hiere. Vivir entre las cosas, mientras que el tiempo pasa -cada vez menos tiempo para las mismas cosas- y elegir las que valen una vida: las rosas y los libros de versos, y el viaje y la casa. Hasta ahora he vivido perdido en el mañana -seré, seré, decía- o en el pasado-he sido o pude ser, pensaba- y el mundo se me iba. Ahora estoy en la edad en la que una ventana es cualquier aventura, y un regalo el olvido. Ya no quiero más luz que tu luz mientras viva. (Rafael Juárez, "Lo que vale una vida") .
Se me ha muerto mi hermana, la mayor y más querida. Se van quienes amé, aquellas personas que me amaron. Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y estaré solo, sin árbol verde, sin pozo blanco…y mi espíritu errará, nostálgico de quienes se van para no volver. ¡Qué lejos! ¡Qué solo! Su alma, el alma de mi hermana, ¡qué lejos y qué cerca de mí! ( Tomo en préstamo cosas de Juan Ramón Jiménez, de memoria, en desorden y mezcladas con otras mías. Las fotos, hechas con mi móvil... )
Es una brevedad hermosa y llena de melancolía.
ResponderEliminarEs fantástico lo que escribes, ya sea breve o extenso. Disfruto cada letra.
ResponderEliminarUn beso florido ( o dos).
me encanto! buen finde, besos
ResponderEliminarEn todo el mundo las flores simbolizan la amistad y la felicidad...cuando algo muere en alguna parte, en otra se renace...seguro que alguna semilla guardas en tu mochila,sino es así...bastón, zurrón, sombrero y unas buenas botas camino de Garoña...Las fotos de un gusto exquisito...con genes canarios, me va el café...un saludo
ResponderEliminarMi estimado Manuel
ResponderEliminar"Cuando una flor muere, nace una semilla, cuando una semilla muere, nace una planta… Y la vida sigue su camino más fuerte que la muerte."
Te dejo mi abrazo de siempre...
Bello!!
ResponderEliminar"El viento es un exigente cosechero.
El que elige el trigo, la uva y el verso...
el que sella el buen pan ,
el buen vino
y el poema eterno."
"Contra el viento no puede nada la voluntad del hombre."
- León Felipe -
Abrazo.
Tratando de rescatar al amigo de su languidez hago un ejercicio de libre asociación con esa flor de la dulzura. El Lilium oriental y la tetera son la excusa perfecta para solazarse.
ResponderEliminarBss
Tus jardines interiores siempre nos vencen de frutos. Besos y versos.
ResponderEliminarHola Manuel, amigo mío regalamos flores en vida a los vivos y los muertos , a nuestros seres queridos...
ResponderEliminarEs el lenguaje de las flores, el lenguaje de los sentimientos.
Amor y dolor juntos entre las flores del alma...en el jardín del corazón se les recuerdan ...tomando cada tarde una taza de té o café se añora su compañía en soledad... muchas veces los recordamos y ellos, vivos o muertos viven en el alma de las flores al contemplarlas...
Un abrazo de MA y feliz día.
Manuel, en tus flores "aquitanas" ya había cierta connotación como de lejanía, de melodía íntima y antigua que tarde o temprano se dejaría vencer al temblor del viento (tiempo). Con pocas palabras y unas imágenes preciosas dices mucho, y sigues susurrando en el aire.
ResponderEliminarMil besos.
La vida nos arrebata tantas cosas: momentos, placeres, amores, y a veces el dolor es tan grande, que nos quedamos atrapados en la nostalgia.
ResponderEliminarUn abrazo Manuel, me alegra saber de ti.
El viento te las robó y el mismo te las devolverá amigo. Me ha gustado mucho tu forma de expresar el sentimiento. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
El poema que leo es un susurro.
ResponderEliminarUn lánguido susurro
Un abrazo
Luna
hola pasa un artito por mi blogs q hay un Premio para vos, besos
ResponderEliminarVenga, el viento no roba nada, al contrario es el encargado de transportar voces y mensajes. Si las flores se marchitaron es una pena, pero ese sabor a té amargo seguro que quedará en tu recuerdo, como el olor de esa flores muertas, mezcladas con ese viento de la tarde.
ResponderEliminarBuenas fotos y un buen poema.