Bella , hermosa y tierna entrada de post, muy dulce ,dulce amor de madre amor universal.
El hermoso y cálido, regazo de una madre joven es un regalo del cielo,un placer para los sentidos , sentirse madre y ser madre de un sol , o una rosa de resplandor es un privilegio de la mujer.
Se me olvidaba decir que hermosa imagen y hermosos versos. Felicidades Manuel por tu elección , amigo tienes mucha sensibilidad a flor de piel y buen gusto..
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
Antes de pasar por las armas a su hombre, ella le soltó: − Te quiero mucho. Y le transportó al más allá con dos cartuchazos del calibre doce; se puso su blusa color pistacho, retocó su rímel y colorete y se fue a tomar una copa al bar Teatriz. Monotonía, aborrecimiento, fastidio. El spleen, le cafard, l´ennui, el desgarramiento, la melancolía. Desgana y náusea. El tedio de la vida, vaya. El que escribe, escribirá. Quien lee, seguramente seguirá en ello. El noventa por ciento restante de humanoides se abstendrá. Se limitarán a actuar, a apresurarse. De aquí para allá. De allí para acá. El espectáculo debe continuar. También el aburrimiento, la monotonía, la saciedad. La chica que cortó la hebra de la vida a su marido por camino tan derecho, apenas si conseguía dormir tres horas por noche. Y para ello tomaba, todo junto, un lexatín de 5 mg, un transilium y un orfidal. Desde el día en que enviudó a las bravas, duerme dignamente nueve horitas, sin auxilio de la farmacopea modern
( Hoy, 22 de septiembre, cumplo años. Sí, el de la foto soy yo...hace algún tiempo ) Estoy en esa edad en la que un hombre quiere, por encima de todo ser feliz, cada día. Y al júbilo prefiere la callada alegría y a la pasión que mata, la renuncia que hiere. Vivir entre las cosas, mientras que el tiempo pasa -cada vez menos tiempo para las mismas cosas- y elegir las que valen una vida: las rosas y los libros de versos, y el viaje y la casa. Hasta ahora he vivido perdido en el mañana -seré, seré, decía- o en el pasado-he sido o pude ser, pensaba- y el mundo se me iba. Ahora estoy en la edad en la que una ventana es cualquier aventura, y un regalo el olvido. Ya no quiero más luz que tu luz mientras viva. (Rafael Juárez, "Lo que vale una vida") .
Se me ha muerto mi hermana, la mayor y más querida. Se van quienes amé, aquellas personas que me amaron. Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y estaré solo, sin árbol verde, sin pozo blanco…y mi espíritu errará, nostálgico de quienes se van para no volver. ¡Qué lejos! ¡Qué solo! Su alma, el alma de mi hermana, ¡qué lejos y qué cerca de mí! ( Tomo en préstamo cosas de Juan Ramón Jiménez, de memoria, en desorden y mezcladas con otras mías. Las fotos, hechas con mi móvil... )
Bella , hermosa y tierna entrada de post, muy dulce ,dulce amor de madre amor universal.
ResponderEliminarEl hermoso y cálido, regazo de una madre joven es un regalo del cielo,un placer para los sentidos , sentirse madre y ser madre de un sol , o una rosa de resplandor es un privilegio de la mujer.
Un abrazo para ti de MA ,querido amigo Manuel .
Se me olvidaba decir que hermosa imagen y hermosos versos.
ResponderEliminarFelicidades Manuel por tu elección , amigo tienes mucha sensibilidad a flor de piel y buen gusto..
Un abrazo de MA.
¡Precioso!
ResponderEliminarMARI ÁNGELES, ASÍ DEBE SER...¡LO EXPRESAS MUY BIEN! SANA ENVIDIA SIENTO A VECES...
ResponderEliminar¡GRACIAS SILVIA!
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