El tópico: Todo es relativo. Es segundo tópico: Todos los viejos llevamos un niño en nuestro interior. El juego: La cuestión es encontrarlo y comprenderle. La sabiduría del niño interior puede ser inmensa pero oculta a los ojos inexpertos. Bss. P.D. Leeré tu última y larga entrada biográfica cuando me encuentre tranquilita, y lo sabrás por el comentario.
Cómo discrepar con la opinión de un Premio Nobel, veamos, lo que diga el niño al respecto no es relevante, si lo dice la mujer hay que considerar que te ve mayor para ella, en cuanto a la opinión de uno mismo tampoco es fiable, depende del día, del ánimo y de la acompañante. A pesar de su distimia, que seguramente afectó a la opinión del poeta sobre la vejez, seguro que tuvo en cuenta que el caballero de edad puede disfrutar de fresca y lozana compañía pero no dijo que la dama "vieja" siendo menos tersa y menos insulsa, lo tuviera más crudo.
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
Antes de pasar por las armas a su hombre, ella le soltó: − Te quiero mucho. Y le transportó al más allá con dos cartuchazos del calibre doce; se puso su blusa color pistacho, retocó su rímel y colorete y se fue a tomar una copa al bar Teatriz. Monotonía, aborrecimiento, fastidio. El spleen, le cafard, l´ennui, el desgarramiento, la melancolía. Desgana y náusea. El tedio de la vida, vaya. El que escribe, escribirá. Quien lee, seguramente seguirá en ello. El noventa por ciento restante de humanoides se abstendrá. Se limitarán a actuar, a apresurarse. De aquí para allá. De allí para acá. El espectáculo debe continuar. También el aburrimiento, la monotonía, la saciedad. La chica que cortó la hebra de la vida a su marido por camino tan derecho, apenas si conseguía dormir tres horas por noche. Y para ello tomaba, todo junto, un lexatín de 5 mg, un transilium y un orfidal. Desde el día en que enviudó a las bravas, duerme dignamente nueve horitas, sin auxilio de la farmacopea modern
( Hoy, 22 de septiembre, cumplo años. Sí, el de la foto soy yo...hace algún tiempo ) Estoy en esa edad en la que un hombre quiere, por encima de todo ser feliz, cada día. Y al júbilo prefiere la callada alegría y a la pasión que mata, la renuncia que hiere. Vivir entre las cosas, mientras que el tiempo pasa -cada vez menos tiempo para las mismas cosas- y elegir las que valen una vida: las rosas y los libros de versos, y el viaje y la casa. Hasta ahora he vivido perdido en el mañana -seré, seré, decía- o en el pasado-he sido o pude ser, pensaba- y el mundo se me iba. Ahora estoy en la edad en la que una ventana es cualquier aventura, y un regalo el olvido. Ya no quiero más luz que tu luz mientras viva. (Rafael Juárez, "Lo que vale una vida") .
Se me ha muerto mi hermana, la mayor y más querida. Se van quienes amé, aquellas personas que me amaron. Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y estaré solo, sin árbol verde, sin pozo blanco…y mi espíritu errará, nostálgico de quienes se van para no volver. ¡Qué lejos! ¡Qué solo! Su alma, el alma de mi hermana, ¡qué lejos y qué cerca de mí! ( Tomo en préstamo cosas de Juan Ramón Jiménez, de memoria, en desorden y mezcladas con otras mías. Las fotos, hechas con mi móvil... )
Se dice la juventud se lleva en el alma, pero lo cierto es que el cuerpo envejece,mejor es llevar los años como vienen y vivir como se quiere.
ResponderEliminarBesos Manuel
El tópico: Todo es relativo.
ResponderEliminarEs segundo tópico: Todos los viejos llevamos un niño en nuestro interior.
El juego: La cuestión es encontrarlo y comprenderle.
La sabiduría del niño interior puede ser inmensa pero oculta a los ojos inexpertos.
Bss.
P.D. Leeré tu última y larga entrada biográfica cuando me encuentre tranquilita, y lo sabrás por el comentario.
No se es viejo, mientras uno no se sienta viejo o vieja.
ResponderEliminarLa vejez es efímera como la juventud.
Abrazos bien conservados en juventud y vejez.
MA.
El blog de MA.
Cómo discrepar con la opinión de un Premio Nobel, veamos, lo que diga el niño al respecto no es relevante, si lo dice la mujer hay que considerar que te ve mayor para ella, en cuanto a la opinión de uno mismo tampoco es fiable, depende del día, del ánimo y de la acompañante.
ResponderEliminarA pesar de su distimia, que seguramente afectó a la opinión del poeta sobre la vejez, seguro que tuvo en cuenta que el caballero de edad puede disfrutar de fresca y lozana compañía pero no dijo que la dama "vieja" siendo menos tersa y menos insulsa, lo tuviera más crudo.
Besos Manuel y buen finde.