Manuel bonitas e interesante y emotivas tus imágenes , realizadas en tu viaje al norte.
Viudas de los vivos, pues están meses solas , como viudas ,mientras sus hombres pescan con los barcos en alta mar y ellas con el miedo en el cuerpo hasta que vuelven a casa.
Gracias por compartir tus vivencias e imágenes de tus tres días en tierras marineras.
Hola, Manuel María: Dicen que el roce hace el cariño...en el caso de estas mujeres la falta de roce lo acrecienta... hace poco me comentaban que casi no hay divorcios en esos matrimonios...¿sabías?...
Espero, querido amigo que te lo pases muy bien. Besos.
"Este se va y aquel se va, y todos, todos se van. Galicia, sin hombres quedas, que te puedan trabajar. Tienes en cambio huérfanos y huérfanas y campos de soledad, y madres que no tienen hijos, e hijos que no tienen padres. Y corazones que sufren largas ausencias mortales, viudas de vivos y muertos que nadie consolará".
Rosalía de Castro.
Espero que no nos dejes viudas de tus letras y vuelvas, Guillermo. Besiños.
Manuel,ya se van despejando mis dudas sobre tus escapadas de fin de semana y ese olor que habia en tu samsonite a bonito del norte, ja, ja. Para compensar la melancolía de Rosalía vaya un poco de humor con este chiste sobre la pesca que dice algo así: El hombre puso el despertador muy temprano y cuando sonó, se acercó al oído de ella y le dijo: ¿pesca o sexo? y ella le contestó: "abrígate bien"
Queridas amigas Mar, Alice...MA, El Gaucho...Marián, María, Susi, 40añera, Marisa, Loli, Maite: me disculpo por expresaros mi gratitud de forma inadecuada. "Altro dilleto, che'mparar, non provo" (Petrarca) Trataré de individualizar mi afecto en cada uno de vuestros blogs ¡Las redes me han enredado! Abrazos plurimum...
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
(fotos del autor) A los telefonillos portátiles les dicen “móviles”, en España, y "celulares", en algunos países del otro lado del mar océano. Cuando llamo a una mujer de las nuevas a menudo ocurre que se acaba su batería a poco de empezar a hablar. Las chicas me dicen: - Te llamo luego, cuando llegue a casa…se va a cortar, no queda batería. Deben dormir en el parque, porque el móvil no suena luego. ¿Cuándo es luego para una bella mujer? Una hora. Pasa una hora de la cita convenida para la cena. Suena mi aparato en el restaurante. Me dice ella: - Ahora no puedo hablar. Voy conduciendo, no tengo manos libres ni apenas cobertura y la batería se está muriendo. Pido otro vino y apunto en mi cuadernito “moleskine”. Sumo los tiempos de mis esperas a ellas, a las distintas ellas. En los últimos tiempos, desde que desperté en la clínica de mi letargo sabático, he invertido en aguardar el advenimiento de La Mujer unas quinientas veintic
Se me ha muerto mi hermana, la mayor y más querida. Se van quienes amé, aquellas personas que me amaron. Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y estaré solo, sin árbol verde, sin pozo blanco…y mi espíritu errará, nostálgico de quienes se van para no volver. ¡Qué lejos! ¡Qué solo! Su alma, el alma de mi hermana, ¡qué lejos y qué cerca de mí! ( Tomo en préstamo cosas de Juan Ramón Jiménez, de memoria, en desorden y mezcladas con otras mías. Las fotos, hechas con mi móvil... )
(fotos tomadas por el autor) Las mujeres de la edad moderna están apagadas, o fuera de servicio. O, lo que es peor, carecen de identidad, pues sus números de los portátiles “no pertenecen a ningún abonado”. Si llamo, con mi móvil, a una mujer de la era moderna, normalmente se agota la batería de su portátil a poco de empezar a hablar. Contrasta la energía de la mujer de hoy con las escasas prestaciones de sus pilas recargables. Las chicas me dicen: ─ Estoy en el parque. Te llamo luego, cuando llegue a casa. Deben dormirse en el parque porque el móvil no suena luego. ¿Cuándo es luego para una mujer? Espero en el restaurante. Una hora. Pasa, por tanto, una hora de la acostumbrada por mí para la cena. Tengo hambre. ─ Ahora no puedo hablar. Voy conduciendo, no tengo manos libres ni apenas cobertura y la batería se está muriendo, me dice la rapaza que está citada y no comparece. Pido un vino y apunto en mi cuadernito moleskine. Sumo: en los últimos tiempos, desd
¡Fuerte el título!
ResponderEliminarPreciosas fotos!
¿Cómo? ¿Qué has embarcado en un pesquero????? Ya nos contarás algo aventurero. ¿O no?
Un abrazo
Preciosas fotografías, Manuel. Sabes que te quiero picar con mi desconfianza, pero me ha encantado tu aventura (es envidia).
ResponderEliminarUn beso,
Manuel bonitas e interesante y emotivas tus imágenes , realizadas en tu viaje al norte.
ResponderEliminarViudas de los vivos, pues están meses solas , como viudas ,mientras sus hombres pescan con los barcos en alta mar y ellas con el miedo en el cuerpo hasta que vuelven a casa.
Gracias por compartir tus vivencias e imágenes de tus tres días en tierras marineras.
Abrazos de MA para ti amigo, de tu paisana.
Que lindo barco!!
ResponderEliminarQue pescaste?
Un abrazo.
Hola, Manuel María:
ResponderEliminarDicen que el roce hace el cariño...en el caso de estas mujeres la falta de roce lo acrecienta... hace poco me comentaban que casi no hay divorcios en esos matrimonios...¿sabías?...
Espero, querido amigo que te lo pases muy bien.
Besos.
Lo tuyo son ganas de dar envidia al resto de los mortales ¿eh?, viendo las fotos me imagino el resto.
ResponderEliminarBesos
Unas imágenes que ya sabes, me son familiares y allegadas. Hasta el título de Rosalía de Castro, tan descriptivo y real.
ResponderEliminarMe alegro de que te "enredes"...
Las fotos son geniales, las palabras de la poeta rotundas.
ResponderEliminarBesos
"Este se va y aquel se va,
ResponderEliminary todos, todos se van.
Galicia, sin hombres quedas,
que te puedan trabajar.
Tienes en cambio huérfanos
y huérfanas
y campos de soledad,
y madres que no tienen hijos,
e hijos que no tienen padres.
Y corazones que sufren
largas ausencias mortales,
viudas de vivos y muertos
que nadie consolará".
Rosalía de Castro.
Espero que no nos dejes viudas de tus letras y vuelvas, Guillermo.
Besiños.
Manuel,ya se van despejando mis dudas sobre tus escapadas de fin de semana y ese olor que habia en tu samsonite a bonito del norte, ja, ja.
ResponderEliminarPara compensar la melancolía de Rosalía vaya un poco de humor con este chiste sobre la pesca que dice algo así: El hombre puso el despertador muy temprano y cuando sonó, se acercó al oído de ella y le dijo: ¿pesca o sexo? y ella le contestó: "abrígate bien"
La labor de las rederas merece un monumento, como en el que hay en mi pueblo....sin ellas la pesca ( lo que queda ) no sería lo mismo.
ResponderEliminarUn beso
Maite
Queridas amigas Mar, Alice...MA, El Gaucho...Marián, María, Susi, 40añera, Marisa, Loli, Maite: me disculpo por expresaros mi gratitud de forma inadecuada. "Altro dilleto, che'mparar, non provo" (Petrarca)
ResponderEliminarTrataré de individualizar mi afecto en cada uno de vuestros blogs ¡Las redes me han enredado! Abrazos plurimum...
Imágenes y sentires cercanos, melancólicos y bellos.
ResponderEliminarUn abrazo Manuel Mª
Si, querida Merce, "por la luz del crepúsculo asaltados..." Muchas gracias y un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta Todo, todo.
ResponderEliminarTe leere en silencio.
Gabriela, gracias por habitar suavemente a la sombra de tu blog. ¡Pssschiiisst!
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