Antes de pasar por las armas
Antes de pasar por las armas a su hombre, ella le soltó: − Te quiero mucho. Y le transportó al más allá con dos cartuchazos del calibre doce; se puso su blusa color pistacho, retocó su rímel y colorete y se fue a tomar una copa al bar Teatriz. Monotonía, aborrecimiento, fastidio. El spleen, le cafard, l´ennui, el desgarramiento, la melancolía. Desgana y náusea. El tedio de la vida, vaya. El que escribe, escribirá. Quien lee, seguramente seguirá en ello. El noventa por ciento restante de humanoides se abstendrá. Se limitarán a actuar, a apresurarse. De aquí para allá. De allí para acá. El espectáculo debe continuar. También el aburrimiento, la monotonía, la saciedad. La chica que cortó la hebra de la vida a su marido por camino tan derecho, apenas si conseguía dormir tres horas por noche. Y para ello tomaba, todo junto, un lexatín de 5 mg, un transilium y un orfidal. Desde el día en que enviudó a las bravas, duerme dignamente nueve horitas, sin auxilio de la farmacopea modern
Precioso post querido amigo, dedicado a tu poeta favorito JRJ.Y a esta bella mujer.Ya mismo florece la flor de la jara en el campo y las abejas se posaran en ella.
ResponderEliminarBesos, versos y flores.
MA.
El blog de MA.
¡Feliz día de la Mujer! merecido lo tenéis...
ResponderEliminar¡Feliz día de la Mujer...merecido lo tenéis!
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