El alba aparece vestida de oro y luz añil,despertando el día. Maravillosa imagen y texto nos regalas con tu post. Un abrazo de MA para ti amigo y feliz día con su tarde noche de ocaso.
Eres privilegiado por poder disfrutar de esa maravillosa vista desde tu balcón... y nosotros tus lectores somos privilegiados de disfrutar de tus versos.
¿NOs dejas un rinconcito de tu balcón? Ver amancer es uno de los espectáculos diarios más bellos, aunque no todo el mundo tiene la oportunidad de hacerlo...
Pienso que l@s comentarist@s preferirán que corresponda a su gentileza dejando yo, a mi vez, huella escrita en sus blogs, antes bien que contestar en mi propio cuaderno. ¡A mandar!
(fotos del autor) A los telefonillos portátiles les dicen “móviles”, en España, y "celulares", en algunos países del otro lado del mar océano. Cuando llamo a una mujer de las nuevas a menudo ocurre que se acaba su batería a poco de empezar a hablar. Las chicas me dicen: - Te llamo luego, cuando llegue a casa…se va a cortar, no queda batería. Deben dormir en el parque, porque el móvil no suena luego. ¿Cuándo es luego para una bella mujer? Una hora. Pasa una hora de la cita convenida para la cena. Suena mi aparato en el restaurante. Me dice ella: - Ahora no puedo hablar. Voy conduciendo, no tengo manos libres ni apenas cobertura y la batería se está muriendo. Pido otro vino y apunto en mi cuadernito “moleskine”. Sumo los tiempos de mis esperas a ellas, a las distintas ellas. En los últimos tiempos, desde que desperté en la clínica de mi letargo sabático, he invertido en aguardar el advenimiento de La Mujer unas quinientas veintic
En la Casa del Libro he manoseado un nuevo libro de David Lodge. La tesis del profesor es que, en la novela contemporánea, se va perdiendo la ficción literaria para ir más a la confesión, la narración de una vida, la visión singular. Aparece sólo la conciencia del autor y no tanto las conciencias de muchos personajes, como en las clásicas novelas del siglo XIX. Estoy de acuerdo. ¿Por qué es así? El lo atribuye a que hemos perdido nuestras certezas metafísicas y por eso presentamos nuestro punto de vista singular, que nadie puede impugnar. Por mi parte, pienso que es mucho más difícil escribir “Guerra y Paz” o “Madame Bovary” que las novelas unipersonales de hoy. Y que las que son corales, contienen personajes de cartón piedra, dicho sea en términos generales. De todas formas, en esta etapa de mi vida, no quiero artificios literarios. Sólo memorias, autobiografías, diarios o dietarios. Correspondencia, incluso. Y, ahora y siempre, poesía.
Se me ha muerto mi hermana, la mayor y más querida. Se van quienes amé, aquellas personas que me amaron. Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y estaré solo, sin árbol verde, sin pozo blanco…y mi espíritu errará, nostálgico de quienes se van para no volver. ¡Qué lejos! ¡Qué solo! Su alma, el alma de mi hermana, ¡qué lejos y qué cerca de mí! ( Tomo en préstamo cosas de Juan Ramón Jiménez, de memoria, en desorden y mezcladas con otras mías. Las fotos, hechas con mi móvil... )
Hermosas palabras muy bien acompañadas por las imágenes, muy linda composición!
ResponderEliminary claro que sí, pasa por mi blog a dejar tu huella cuando gustes!
Hermosas imagenes, realmente.
ResponderEliminarY un texto muy adecuado.
(Igual, yo dormirìa)
Un abrazo.
El alba aparece vestida de oro y luz añil,despertando el día.
ResponderEliminarMaravillosa imagen y texto nos regalas con tu post.
Un abrazo de MA para ti amigo
y feliz día con su tarde noche de ocaso.
Eres privilegiado por poder disfrutar de esa maravillosa vista desde tu balcón... y nosotros tus lectores somos privilegiados de disfrutar de tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo con todo mi afecto para ti.
¿NOs dejas un rinconcito de tu balcón? Ver amancer es uno de los espectáculos diarios más bellos, aunque no todo el mundo tiene la oportunidad de hacerlo...
ResponderEliminarUn beso al alba ( o dos)
Tus escritos nacen para no quedar escritos. Gracias por compartirlos. Besos.
ResponderEliminarMaravillosa vista de ese amanecer.
ResponderEliminarun abrazo
fus